Hoy no sólo Francia está de luto. El mundo entero está perplejo ante los hechos atroces ocurridos ayer en el corazón de Europa. El brutal asesinato de 12 personas en el semanario satírico CHARLIE HEBDO ha causado una conmoción general. La consternación no es fruto sólo de la indignación ante la barbarie, es también a causa de esa incertidumbre de no tener muy claro cómo enfrentar y manejar lo que está sucediendo, como encarar esta forma de terror, perpetrada por gente que ha crecido y se ha educado justamente en Europa.
La cosa está clara: el objetivo de los fanáticos de cualquier tipo, no sólo religiosos, es dividir y desestabilizar. Es un hecho que lo consiguen y con creces, cuando el ventajismo político saca provecho de la situación, del miedo que dichos actos generan, para convertirlo en miedo a ese de apariencia distinta, al que no es de aquí, al inmigrante, al refugiado.
Ahora más que nunca hay que seguir defendiendo la libertad de opinión, el derecho a disentir, el respeto, la tolerancia y hacer frente con firmeza a todo aquel que atente contra una vida por el sólo hecho de pensar y actuar distinto.
Desde La Butaca compartimos la pena y el inmenso dolor por la pérdida de estas doce vidas...
La cosa está clara: el objetivo de los fanáticos de cualquier tipo, no sólo religiosos, es dividir y desestabilizar. Es un hecho que lo consiguen y con creces, cuando el ventajismo político saca provecho de la situación, del miedo que dichos actos generan, para convertirlo en miedo a ese de apariencia distinta, al que no es de aquí, al inmigrante, al refugiado.
Ahora más que nunca hay que seguir defendiendo la libertad de opinión, el derecho a disentir, el respeto, la tolerancia y hacer frente con firmeza a todo aquel que atente contra una vida por el sólo hecho de pensar y actuar distinto.
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